El gobierno de Nigeria está colaborando con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contener un brote sin precedentes de envenenamiento con plomo desencadenado en el estado de Zamfara, en el norte del país, en las inmediaciones de una mina de oro.
Un equipo de investigadores internacionales confirmó que más de 100 niños que residen en el área sufren de un envenenamiento severo, con una concentración de plomo en la sangre 10 veces mayor a los niveles que causan desequilibrios neurológicos en los menores.
Los expertos, del Ministerio de Salud nigeriano, del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontraron en la región concentraciones de plomo hasta 250 veces superiores a las detectadas habitualmente en áreas residenciales de Estados Unidos y Francia.
La exposición a partículas de ese metal causa una serie de efectos perjudiciales para la salud, especialmente en el desarrollo del sistema nervioso de los niños pequeños.
Emergencia sin precedentes, dice la OMS
Un comunicado difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablaba de "una emergencia ambiental sin precedentes", después de que las muestras tomadas en cinco nuevas localidades –Tungar-dadj, Abare, Duza, Sunke y Tungar-guru– del estado de Zamfara, (en el noroeste del país) mostraran elevadas concentraciones de plomo en la sangre del 70% de los niños menores de cinco años.
Mientras tanto, un centenar de niños, junto a madres que amamantan, y a algunos adultos extremadamente graves, están recibiendo tratamiento en los dos centros de salud instalados por Médicos Sin Fronteras –organización que lucha junto a la OMS y al gobierno nigeriano por controlar la situación– en Bukkuyum y Anka (las aldeas donde se registró por primera vez la emergencia).
"Para impedir más muertes y consecuencias neurológicas a largo plazo, es vital que las zonas contaminadas sean adecuadamente descontaminadas, tanto las viviendas como las zonas al aire libre donde habitualmente juegan los niños", advierte la OMS en la nota.
"A pesar de haber sido ya tratados, todos los pequeños pacientes que se expongan nuevamente al plomo corren peligro de contaminación y muerte –precisa Jeanson– ya que la misma terapia se ha mostrado ineficaz cuando se aplica por segunda vez".
El envenenamiento en masa de Zamfara causó noticia el mes pasado cuando el ministerio de salud nigeriano difundió la noticia de que habían 163 muertos (por lo menos 111 de ellos, niños) desde comienzos del año a causa de exhalaciones venenosas de plomo, un metal que se utiliza en la búsqueda del oro, con frecuencia realizada de manera artesanal, sin precauciones y dentro de las aldeas adonde se llevan bloques enteros de minerales.