Una investigación del diario Washington Post acaba de revelar que el gobierno del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, ha expandido de manera significativa la guerra secreta contra Al-Qaeda y otros grupos “radicales”, según se lee en las notas publicadas por diversos periódicos del mundo que se han hecho eco de la noticia.
Para esa guerra se han aumentado las operaciones especiales a nivel mundial, tanto en presupuesto como en cantidad.
Hoy, las fuerzas especiales estadounidenses están operando en más de 75 países, cuando hace apenas un año –al inicio del mandato de Barack Obama, estaban en 60 países.
Más de 13 mil fuerzas especiales – militares y civiles-, expertos en operaciones de inteligencia, guerra psicológica, asesinato selectivo, misiones de entrenamiento, acciones clandestinas, -entre otras tareas – están desplegadas por el mundo: 9 mil de ellas están en Irak y Afganistán, los principales frentes de la llamada ‘guerra contra el terror’, que emprendió el entonces mandatario estadounidense George W. Bush, y a cuyas políticas el entonces senador por Illinois y actual presidente de Estados Unidos se oponía ‘firmemente’
El investigador estadounidense Jeremy Scahill descubrió que la administración de Obama ha enviado equipos élites de fuerzas especiales, bajo el Comando de Operaciones Especiales Conjuntas, a Irán, Georgia, Ucrania, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Perú, Yémen, Pakistán, Filipinas.
Desde el año 2006, estos equipos operan de manera clandestina también en países opositores a las políticas de Estados Unidos, como es el caso de Venezuela, pero también ha aumentado su presencia en territorio de sus amigos y vecinos, Colombia y México.
Escucha aquí el informe completo del colectivo Pueblos Sin Fronteras, de Radio Pacífica, en la voz de Fernando Velázquez