El anuncio de que "el eterno líder de la oposición de Togo" Gilchrist Olympio y su partido Union des Forces de Changement (Unión de Fuerzas para el Cambio – UFC) finalmente se aliarán al gobierno, lo que podría ser el primer paso para poner fin a décadas de conflictos políticos, y a la violencia en el país de África Occidental.
El principal partido de oposición de Togo, la Unión de Fuerzas para el Cambio (UFC), se unirá por primera al gobierno, según ha confirmado el líder de la oposición Gilchrist Olympio, precisando que el acuerdo le daría a su partido siete puestos ministeriales.
El primer ministro de Togo Gilbert Houngbo confirmó el acuerdo, según un comunicado oficial, remitido a la agencia africana de noticias Afrol News. El texto se refiere al acuerdo como "un hecho histórico".
El presidente Faure Essozimna Gnassingbé habría participado en las negociaciones entre gobierno y oposición, y aprobado el resultado.
Se tratará así de la primera vez que el UFC formará parte del gobierno desde que comenzó el lento proceso democrático de Togo en 1990.
El control del poder en el país africano ha estado dominado por la familia Gnassingbé desde 1970, primero como una feroz dictadura, y más tarde con un lento proceso de democratización, tras la presión ejercida por la Unión Europea.
Olympio ha sido la figura principal de la oposición en Togo desde hace décadas y es el hijo del ex presidente Sylvanus Olympio, quien fue asesinado en un golpe de estado de 1963. Desde entonces, se ha librado en Togo una lucha de poder entre las familias Gnassingbé y Olympio, con sus respectivas bases de poder en el norte y el sur del pequeño país.
Desde las elecciones de 1993 con varios candidatos presidenciales, Olympio ha sido el principal líder de la oposición legalizada, y también el principal candidato presidencial en la mayoría de las elecciones.
La mayoría de los resultados electorales, sin embargo, resultaron ser muy manipulados a favor del clan Gnassingbé, y en muchas ocasiones acabaron en sangrientos disturbios y ataques a los seguidores de UFC.
Si bien la participación de Olympio y varios miembros de UFC en el gobierno de Togo es considerado como un importante paso hacia la reconciliación nacional, se teme que su decisión pueda causar una escisión dentro de ese partido.
El candidato presidencial del partido, Fabre, ya ha expresado su protesta, calificando la acción de "un paso solitario por parte de Olympio" que no contaba con el respaldo del partido.
Fabre, después de perder las últimas elecciones, a las que era candidato presidencial de UFC, se había unido con la coalición opositora más radical FRAC para organizar marchas de protesta, y denunciar la manipulación de los resultados oficiales.
Ya durante estas manifestaciones, que amenazaron con llevar a Togo a otra nueva oleada de violencia política, la UFC se dividió entre la línea dura y las voces que defendían promover la reconciliación.