Cinco meses después de su arresto, la pareja gay en Malaui que había celebrado su unión durante una ceremonia tradicional, ha sido puesta en libertad tras recibir el perdón del presidente Bingu wa Mutharika.
Un tribunal de Blantyre, la segunda ciudad de Malaui, sentenció el pasado 18 de mayo a Steven Monjeza y Chimbalanga Tiwonge por "delitos contra natura" y "prácticas indecentes entre hombres".
Monjeza y Chimbalanga fueron detenidos en diciembre de 2009 después de casarse durante una ceremonia tradicional, y habían permanecido en la cárcel desde entonces.
La condena causó protestas contra las leyes homofóbicas en la empobrecida nación de África Austral. Los principales donantes amenazaron incluso con reconsiderar su generoso apoyo al gobierno de Malaui ante lo que consideran como graves violaciones a los derechos humanos.
En su momento, Amnistía Internacional y otras organizaciones pidieron a las autoridades de Malaui la liberación "inmediata e incondicional" de la pareja.
"Mantener una relación no debería ser un delito. Nadie debe ser detenido y encarcelado únicamente en función de su orientación sexual o identidad de género", dijo Michelle Kagari, de Amnistía Internacional.
Incluso los obispos de la Iglesia Anglicana en Sudáfrica pedían hace una semana al presidente sudafricano, Jacob Zuma, mediar en la liberación de la pareja gay condenada en Malaui por su orientación sexual.
No fue, sin embargo, hasta el pasado 29 de mayo cuando el presidente de Malaui, Bingu wa Mutharika, anunciaba formalmente el indulto de la pareja condenada a 14 años de cárcel.
La decisión se tomó tras una reunión entre el presidente y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
"Estos jóvenes cometieron un crimen contra nuestra cultura, nuestra religión y nuestras legislación. Sin embargo, les indulto y pido por tanto su inmediata liberación, sin condiciones. Lo hago por motivos humanitarios, pero eso no significa que yo apoye esto", puntualizó Bingu wa Mutharika.