El Comité Nobel ha aceptado la candidatura al Premio Nobel de la Paz de las Abuelas de Plaza de Mayo, organización argentina que logró devolver su identidad a 101 hijos de desaparecidos durante la última dictadura en el país sudamericano, según informó el impulsor de la propuesta, el senador Daniel Filmus.
Como ya lo hizo hace dos años, el senador volvió a presentar la candidatura de las Abuelas “porque se lo merecen por muchas razones, no sólo po
r las históricas, por haber peleado en épocas en las que el terrorismo de Estado imperaba en Argentina, sino porque siempre han buscado justicia y la memoria, y nunca la venganza ni la revancha personal”, explicó el senador.El también ex ministro de Educación de Argentina ya había propuesto a la organización de las Abuelas para el Nobel en 2008, pero al no haber logrado para ellas este reconocimiento decidió volver a intentarlo este año.
Para Filmus, las candidatas al prestigioso premio son un ejemplo, “no sólo de recuperación de la memoria, sino de cómo buscar un futuro mejor para todos”
¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo?
En abril de 1977 un grupo de madres de desaparecidos esperaban una audiencia con el entonces Presidente de facto Jorge Rafael Videla, una audiencia en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, situada en las inmediaciones de la Plaza de Mayo.
Al ver que sus demandas para conocer el paradero de sus hijos no eran atendidas, el grupo de madres decidió hacer una protesta pacífica en este lugar, y a partir de ese año, esa protestga pacífica se realizaría cada jueves… el pequeño grupo inicial comenzó a crecer: a las primeras 14 madres se unieron muchísimas más, que cada semana realizaban una caminata alrededor de la pirámide central de la Plaza de Mayo.
Entre esas mujeres que pronto se unieron estaban también “las abuelas”
Madres… y abuelas: “Que se suspendan las adopciones”
Casi al mismo tiempo, el 15 de mayo de 1977, María Eugenia Casinelli (consuegra del poeta Juan Gelman) y otras once abuelas firmaban un hábeas corpus colectivo en forma de carta, en la que hacían saber la existencia de bebés desaparecidos y solicitaban que se suspendiesen todas las adopciones.
La carta ha sido considerada documento histórico y antecedente inmediato de la constitución de las Abuelas de Plaza de Mayo a fines de ese año. Un fragmento de este texto dice:
(…) los bebés de nuestros hijos desaparecidos o muertos en estos últimos dos años. Algunas de estas criaturas han nacido de sus madres en cautiverio. Otra fue sacada de su hogar, que fue destruido. Hasta ahora todos nuestros esfuerzos han sido vanos. Las criaturas no han sido reintegradas a sus hogares, a sus familias. No sabemos ya qué hacer... Últimamente ha llegado a nuestro conocimiento que algunos abuelos han podido localizar a sus nietos en tribunales de menores o por su intermedio. Por eso nos permitimos rogarle quiera tener a bien interesarse en la lista de bebés desaparecidos que adjuntamos, por si ustedes tuvieran noticias de alguno de ellos”
Los hijos y nietos de las Madres y las Abuelas de la Plaza de Mayo desaparecieron durante el Proceso de Reorganización Nacional en Argentina, entre 1976 y 1983.
La cifra de personas que fueron detenidas por los militares y que desaparecieron tras su arresto se estima en unas 30,000; un número aproximado, que se obtuvo a partir de las denuncias presentadas por familiares y por los organismos independientes de derechos humanos.
Segunda nominación ¿otro Nobel para Argentina?
En mayo de 2008 ya fueron nominadas al Premio Nobel de la Paz, pero ese año fue elegido el ex presidente finlandés y mediador de la paz Martti Ahtisaari.
Si las Abuelas de la Plaza de Mayo llegaran a obtener este galardón, Argentina sumaría su segundo Premio Nobel de la Paz, pues en 1980 Adolfo Pérez Esquivel recibió el galardón precisamente por su lucha en favor de los derechos humanos durante el último Gobierno de facto (1976-1983).
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