El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, pidió hoy al Secretario General de la ONU que ejerza sus buenos oficios en el caso de la explotación petrolera iniciada por el Reino Unido en las islas Malvinas.
Tras una reunión privada con Ban Ki-moon, Taiana sostuvo ante los periodistas que la plataforma de exploración constituye un acto ilegal unilateral que se suma a una larga cadena de acciones contrarias al derecho internacional y a las resoluciones de la ONU que piden abstenerse de medidas que agraven la disputa por la soberanía de esas islas.
“Es un acto que afecta recursos naturales no renovables, que sabemos que son un bien patrimonio de los pueblos. Y en este caso, nosotros entendemos que esta autorización británica ilegal afecta el patrimonio de los argentinos y sus futuras generaciones”, declaró.
El canciller afirmó que su país defenderá por todos los medios que le otorgan la diplomacia y el derecho internacional los recursos y derechos argentinos.
Agregó que Argentina llevará a todos los foros el reclamo permanente y claro de la sociedad argentina para no ser despojada.
Taiana también solicitó al Secretario General que transmita a los británicos la necesidad de sentarse a negociar con Argentina la cuestión de la soberanía de las Malvinas y subrayó la responsabilidad especial de diálogo que tiene el Reino Unido como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Tres fatales meses de una histórica guerra territorial
En 1982, ejércitos de Gran Bretaña y Argentina se enfrentaron por la soberanía de este territorio que los argentinos llaman Las Malvinas y los ingleses Falklands.
Estos archipiélagos australes fueron invadidos por Inglaterra en 1833, aunque desde ese entonces Argentina los ha defendido como parte integral de su territorio, en su provincia de Tierra del Fuego.
En apenas 3 meses, la llamada Guerra de las Malvinas o Guerra del Atlántico Sur se cobró alrededor de 1,000 muertos de ambos bandos: 650 militares argentinos y unos 250 ingleses, así como varios isleños.
El enfrentamiento también tuvo un costo político: la caída de la junta militar que gobernaba Argentina en ese momento, encabezada por Jorge R. Videla, Emilio E. Massera y Orlando R. Agosti.
En Inglaterra, la victoria de las Malvinas significó la reelección de Margaret Thatcher –del partido conservador- durante las elecciones inglesas de 1983, quien se desempeñó como Primera Ministra hasta 1990.