El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe convertir en una prioridad el mejorar la calidad y seguridad de los campamentos para víctimas desplazadas por el devastador terremoto de Haití, señaló Human Rights Watch en una carta a los Estados miembros del Consejo.
Human Rights Watch finalizó una investigación de campo en Haití el 12 de febrero de 2010, y señaló a los miembros del Consejo de Seguridad las áreas que considera merecen una acción urgente.
El equipo visitó 15 de los campamentos más grandes para personas desplazadas en Puerto Príncipe y Jacmel (que albergan de 5,000 a 35,000 personas cada uno), y entrevistó a más de 150 residentes de los campamentos, funcionarios locales y personal de los organismos internacionales de ayuda humanitaria y organismos de la ONU, así como a activistas locales y representantes de las organizaciones no gubernamentales.
"A pesar de todos los esfuerzos de socorro, cientos de miles de haitianos siguen necesitando ayuda desesperadamente", dijo Anna Neistat, investigadora principal sobre situaciones de emergencia de Human Rights Watch y quien dirigió el equipo de investigación en Haití.
"El Gobierno haitiano necesita con urgencia hacer todo lo legalmente posible por conseguir sitios para los campamentos de desplazados y personas sin hogar".
A pesar del gran esfuerzo internacional para ayudar a las víctimas, la mayoría de los 1.2 millones de personas que quedaron sin hogar por el terremoto siguen teniendo una necesidad desesperada de asistencia vital y protección.
A Human Rights Watch le preocupa la lentitud de los esfuerzos por adquirir los terrenos necesarios que permitirán que los organismos de socorro establezcan campamentos que cumplan con las normas internacionales.
Si no se actúa rápidamente para conseguir terrenos para los nuevos campamentos, las condiciones miserables e inseguras que experimentan cientos de miles de sobrevivientes del terremoto podrían ser mortales, ya que se aproxima la temporada de lluvias.
Los campamentos actuales también carecen de seguridad, y exponen a sus habitantes - en particular mujeres y los niños - al riesgo de violencia.
Human Rights Watch ha pedido a las siguientes acciones:
* Que el Gobierno haitiano establezca medidas rápidas y significativas para adquirir legalmente los terrenos adecuados para el establecimiento de nuevos campamentos que cumplan con las normas internacionales, y garantizar que los títulos de los terrenos asignados sean legalmente válidos;
* Proveer servicios de seguridad y patrullaje en los campamentos;
* Aplicar medidas para reducir la vulnerabilidad de las mujeres a la violencia sexual y de género, en particular en los campamento grandes. Tales medidas podrían incluir la construcción de albergues que proporcionen a las mujeres un cierto grado de privacidad, establecer servicios de seguridad en los campamentos, brindar a las mujeres acceso a instalaciones sanitarias seguras e higiénicas y garantizar que las mujeres tengan acceso a información precisa sobre las diversas formas de asistencia;
* Supervisar y evaluar las estrategias de distribución de alimentos para garantizar que la asistencia alimentaria llegue a los grupos más vulnerables, incluyendo mujeres, niños y personas que viven con discapacidades en los campamentos;
* Los Estados miembros de la ONU deben suspender las repatriaciones forzosas de inmigrantes haitianos a Haití, hasta que existan las condiciones propicias para el regreso sostenible con dignidad y seguridad.