Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF) ha informado de que, con las detenciones efectuadas en los últimos días, el número de periodistas encarcelados en Irán rebasa la barrera de 65, “una cifra nunca alcanzada” hasta ahora.
“Al mismo tiempo, la red de Internet está viéndose muy perturbada desde la noche del pasado 6 de febrero, y algunas compañías de telefonía móvil ya no permiten enviar SMS.
En la víspera del 11 de febrero, el día que se celebraría el 31 aniversario de la Revolución, las autoridades iraníes hicieron todo lo posible para impedir la organización de manifestaciones contrarias al régimen”, señala Julliard.
Los días 7 y 8 de febrero, Los agentes del Ministerio de Inteligencia detuvieron al menos a los siguientes periodistas:
-Akbar Montajabi, periodista del diario suspendido Etemad-e Melli,
-Ahmad Jalali Farahani, periodista de la agencia Meher News, un día después de que le despidieran de la agencia.
-Mahsa Jazini, periodista del diario Iran en la ciudad de Ispahan.
-Somayeh Momeni, periodista del mensual Nasim Bidary.
-Zeynab Kazem-Khah, periodista de las páginas de Arte de la agencia ISNA.
-Amir Sadeghi, fotógrafo del diario Farhangh Ashti.
-Hassan Zohouri, periodista de la agencia Mirass Farhanghi.
-Ehsan Mehrabi, periodista del diario Farhikhteghan.
-Vahid Pouristad, periodista del diario Farhikhteghan.
En su informe, RSF da cuenta también de que el pasado 3 de febrero detuvieron a Ali Mohammad Islampour, director del blog Qasrnews y redactor jefe del periódico Navai Vaghat. Citado por la novena sala del tribunal de la Revolución de la ciudad de Kermanshah, está acusado de “publicación de informaciones falsas con el objetivo de alterar la opinión pública“.
“En un comunicado del 7 de febrero, el Ministerio de Inteligencia anunció igualmente la detención de siete periodistas ‘por colaboración con algunos canales por satélite sionistas’. A esos periodistas les acusan de haber “recibido formación profesional en el extranjero, para preparar una revolución suave“. También se les acusa de ‘alterar el orden público’ y de ‘colaboración con Radio Farda (Radio free Europe)’. Uno de los directores de la radio ha desmentido las acusaciones, declarando que Radio Farda no tiene periodistas en Irán”, dijo Reporteros sin Fronteras.
Una decena de periodistas iraníes en el exilio ha redactado una carta, dirigida a los medios de comunicación internacionales invitados por las autoridades iraníes a cubrir las ceremonias del 31 aniversario de la Revolución (11 de febrero pasado)
Según RSF, informaciones precisas recibidas de Irán, apuntan a que el gobierno de Mahmoud Ahmadinejad quiere hacer creer que cuenta con el apoyo de la mayoría de la población. Quiere no solo impedir la concentración de opositores en la Plaza Azadi, donde Ahmadinejad pronunciará su discurso, sino que también pretende actuar de forma que en la plaza solo haya simpatizantes del régimen.
Invitar a algunos periodistas extranjeros a cubrir el aniversario oficial del acontecimiento que fue la revolución islámica es una trampa. Este gobierno –que ya ha detenido, encarcelado y acusado a periodistas de medios extranjeros- ahora quiere exhibir su popularidad a los ojos del mundo entero, y esconder así la protesta popular que subyace en Irán.