Los precios alimentarios en los países pobres que son importadores netos de alimentos permanecen obstinadamente altos pese a una buena cosecha mundial de cereales en 2009, alertó hoy la FAO en la última edición de "Perspectivas de cosechas y situación alimentaria".
El informe ha sido publicado en vísperas de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que tendrá lugar en Roma (16-18 noviembre).
Una grave inseguridad alimentaria afecta a 31 países, que requieren por tanto ayuda de emergencia. En África Oriental la situación es particularmente seria: la sequía y los conflictos han llevado a unos 20 millones de personas a necesitar esta ayuda alimentaria, según la FAO.
A pesar de que los precios internacionales de los alimentos han descendido de forma significativa desde sus niveles máximos de hace un par de años, los precios del trigo y el maíz subieron en octubre y los del arroz de exportación están todavía muy por encima de los de antes de la crisis.
La crisis de los precios todavía no ha terminado
La FAO ha convocado una "Cumbre del Hambre" en su sede central de Roma entre los próximos 16 y 18 de noviembre.
La cumbre pretende alcanzar un amplio consenso sobre la reducción inmediata del hambre y el objetivo de impulsar las inversiones públicas y privadas en el desarrollo agrícola de los países pobres.
En África Occidental, la producción de cereales en 2009 bajará con respecto a la buena cosecha del pasado año. Las lluvias por debajo de la media hicieron necesario replantar en buena parte de la región y provocaron pérdidas de ganado en Malí, Chad y Níger, según el informe.
Los precios de los cereales en África Occidental se encuentran todavía muy por encima de los niveles de hace dos años, antes de que comenzara la crisis.
Por ejemplo, el mijo en los mercados de Bamako, capital de Malí, Ouagadougou en Burkina Faso y Niamey en Níger, se encontraba el 35, 42 y 21% respectivamente más caro que en el mismo período de 2007. El arroz importado costaba entre el 22 y el 46%.
La FAO advierte también que la prevista reducción en la producción cerealera en Nigeria podría llevar a nuevas alzas del precio de los cereales en África Occidental.
Acciones urgentes
En África Oriental la situación es muy preocupante debido a la mala cosecha y la escasez de pastos tras las escasas lluvias en diversas áreas, el incremento de los conflictos, las interrupciones en el comercio y la persistencia de precios elevados.
En Kenia, la producción de maíz, se espera que sea un 30% inferior respecto a la del año pasado, mientras que por otro lado, se calcula que cerca de 3.8 millones de kenianos sufren de inseguridad alimentaria elevada o extrema, muchos de ellos en áreas de pastoreo y agricultura marginales.
En Etiopía, el número de personas que requieren ayuda alimentaria de emergencia se incrementó de 5.3 millones en mayo a 6.2 millones en octubre.
En Uganda, aproximadamente 1.1 millones de personas necesitaron ayuda alimentaria, y en Sudán meridional y Darfur, la continuación del conflicto civil está empeorando la precaria seguridad alimentaria de la población: según el informe, en esta región unos 5.9 millones de personas necesitan ayuda alimentaria.
En África meridional, a pesar de la buena cosecha de cereales de 2009, persisten los altos precios alimentarios en diversos países, afectando a la seguridad alimentaria, según la FAO.
En el Norte de África, la producción total de trigo se espera alcance un nuevo récord de 21.5 millones de toneladas, comparadas con las 14.3 millones de toneladas de 2008, cuando la cosecha se vio muy afectada por la sequía.
En Asia, las perspectivas para la producción de arroz en 2009 se han deteriorado desde julio a causa de las lluvias irregulares del monzón en India, uno de los principales países productores y a causa de calamidades naturales en otras naciones: Japón, la República de Corea, la República Democrática Popular Lao y Sri Lanka.
La FAO publica el informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria cada tres meses.