Un tribunal iraquí ordenó el pasado lunes la puesta en libertad del periodista Muntazer al Zaidi, quien llamó "perro" y tiró sus zapatos al ex presidente estadounidense George W. Bush en diciembre de 2008.
Tras abandonar la prisión, al Zaidi se trasladó a Siria como primer destino.
Muntazer al Zaidi permaneció en la cárcel durante nueve meses tras el altercado con Bush, durante una rueda de prensa conjunta que éste ofreció con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en el marco de la visita de despedida a Bagdad del ex presidente estadounidense.

La actuación del periodista, que al llamar a Bush "perro" y lanzarle sus zapatos le dirigió los dos peores insultos para los musulmanes, reflejó el sentimiento de muchos iraquíes después de años de violencia tras la invasión liderada por Estados Unidos en 2003 y recibió alabanzas y elogios desde todos los rincones del mundo árabe.
Al Zaidi había sido condenado por las autoridades iraquíes a tres años de cárcel por cometer un asalto contra un jefe de Estado, pero la sentencia fue reducida.
"No soy un héroe y lo admito (...). Simplemente defiendo la postura que he adoptado al ver a mi país ardiendo en llamas", aseveró el periodista, a quien le redujeron la condena inicial de tres años de cárcel por atacar a un jefe de Estado.
Y declaró que no se mostró arrepentido de lo sucedido y que aprovechó la oportunidad que tuvo.
El abogado del periodista, Dhiaa al Saadi, declara que "la acción de lanzar un zapato al presidente Bush indicó su rechazo a la ocupación y sus políticas en Irak. Esta postura tiene un precio, el cual ha pagado".
Tras su puesta en libertad, será recibido como un héroe y, según su familia, le esperan numerosas ofertas de trabajo.
Su próximo destino será Grecia, hasta donde se desplazará en avión privado para recibir tratamiento médico debido a la paliza que presuntamente sufrió de los guardias iraquíes que le arrestaron.