La actual situación de inestabilidad política en Honduras ha llevado al programa de Oxfam a detener en un 60 por ciento sus actividades en proyectos de desarrollo que ejecuta en el país.
Desde que comenzó la actual crisis política, la agencia de cooperación ha tenido que incrementar las medidas de seguridad para su staff y reducir las actividades con las poblaciones con las que trabaja.
Es un motivo de profunda preocupación la suspensión de los derechos constitucionales, como el derecho de reunión o asociación y la libre circulación dentro del territorio nacional, y que ahora se pueda hacer captura injustificada y detención de personas dentro de sus hogares durante el toque de queda.
Al igual que los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos preocupan en particular la indefensión en la que han quedado expuestos los dirigentes sociales y los defensores de los derechos humanos en Honduras.
“Estamos siguiendo de cerca y con gran atención la crisis que se está viviendo en Honduras y hacemos un llamamiento para que las autoridades y líderes hondureños respeten los derechos y libertades de las personas y de las organizaciones de la sociedad civil”, ha señalado Cecilia Millán, portavoz de Oxfam Internacional en la región.
Tras la salida del país de Manuel Zelaya, la mayor parte de la comunidad internacional – como los gobiernos de El Salvador, Nicaragua y Guatemala, la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas y la Unión Europea – están condenando esta situación y exigiendo el retorno de Manuel Zelaya al país como presidente electo constitucionalmente.
“Nos unimos a otras organizaciones de la comunidad internacional para buscar una solución en la que se escuche la voz de toda la población hondureña y se respeten los derechos humanos y la constitucionalidad democrática”, ha dicho Millán.
La respuesta de Oxfam Internacional en Honduras
• Apequeños y pequeñas agricultores agrícolas para que mejoren sus capacidades productivas y tengan la oportunidad de integrarse en los mercados nacionales y regionales;
• A iniciativas que promueven el derecho y la capacidad de las personas pobres y marginadas para promover el ejercicio de la ciudadanía;
promoción y defensa de los derechos de las mujeres, en especial aquellas que sufren violencia;
• A la promoción del derecho de las comunidades a su acceso a fuentes de agua a vivir libres de los efectos que dejan la explotación minera en el país
• Acciones de gestión de riesgos de desastres;
• Fortalecimiento del ejercicio de derechos en comunidades rurales.
Desde que comenzó la actual crisis política, la agencia de cooperación ha tenido que incrementar las medidas de seguridad para su staff y reducir las actividades con las poblaciones con las que trabaja.
Es un motivo de profunda preocupación la suspensión de los derechos constitucionales, como el derecho de reunión o asociación y la libre circulación dentro del territorio nacional, y que ahora se pueda hacer captura injustificada y detención de personas dentro de sus hogares durante el toque de queda.

Al igual que los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos preocupan en particular la indefensión en la que han quedado expuestos los dirigentes sociales y los defensores de los derechos humanos en Honduras.
“Estamos siguiendo de cerca y con gran atención la crisis que se está viviendo en Honduras y hacemos un llamamiento para que las autoridades y líderes hondureños respeten los derechos y libertades de las personas y de las organizaciones de la sociedad civil”, ha señalado Cecilia Millán, portavoz de Oxfam Internacional en la región.
Tras la salida del país de Manuel Zelaya, la mayor parte de la comunidad internacional – como los gobiernos de El Salvador, Nicaragua y Guatemala, la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas y la Unión Europea – están condenando esta situación y exigiendo el retorno de Manuel Zelaya al país como presidente electo constitucionalmente.
“Nos unimos a otras organizaciones de la comunidad internacional para buscar una solución en la que se escuche la voz de toda la población hondureña y se respeten los derechos humanos y la constitucionalidad democrática”, ha dicho Millán.
La respuesta de Oxfam Internacional en Honduras
• Apequeños y pequeñas agricultores agrícolas para que mejoren sus capacidades productivas y tengan la oportunidad de integrarse en los mercados nacionales y regionales;
• A iniciativas que promueven el derecho y la capacidad de las personas pobres y marginadas para promover el ejercicio de la ciudadanía;
promoción y defensa de los derechos de las mujeres, en especial aquellas que sufren violencia;
• A la promoción del derecho de las comunidades a su acceso a fuentes de agua a vivir libres de los efectos que dejan la explotación minera en el país
• Acciones de gestión de riesgos de desastres;
• Fortalecimiento del ejercicio de derechos en comunidades rurales.