"Nosotros consideramos que avanzar hacia los dos Estados es una de las mejores soluciones para los intereses de Israel", ha dicho Clinton, refiriéndose a la creación de un Estado palestino junto a Israel, en una conferencia de prensa junto a la ministra de Relaciones Exteriores israelí Tzipi Livni. "Desde nuestro punto de vista, resulta finalmente ineludible trabajar hacia una solución de dos Estados", añadió.
Netanyahu, con quien Clinton debía reunirse posteriormente, ha hablado del gobierno autónomo palestino, pero ha rehuido hacer declaraciones sobre una solución de dos Estados al conflicto del Oriente Medio.
En las conversaciones que se están celebrando en Jerusalén, después de asistir en Egipto a la conferencia internacional de donantes para la reconstrucción de la Franja de Gaza, Clinton ha reafirmado la visión de la administración de Obama en pro de una eventual paz entre Israel y Palestina.
"Los Estados Unidos se comprometerán enérgicamente en la búsqueda de una solución de dos Estados en cada uno de los paso del camino", ha declarado la Secretaria de Estado, quien matiza que "el camino por recorrer, lo reconocemos, es difícil, pero no hay tiempo que perder".
En la rueda de prensa, Clinton también ha informado de que la administración Obama enviará dos funcionarios a Siria para discutir cuestiones bilaterales.
Netanyahu, que se enfrentó a menudo con la administración estadounidense cuando Bill Clinton estaba al mando de la Casa Blanca, fue reclutado para formar parte del gobierno por el Presidente de Israel Shimon Peres después de las elecciones el mes pasado.
El primer ministro israelí apoya la expansión de los actuales asentamientos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania, una política rechazada por Washington y que según dicen los palestinos hace inviable la creación de un Estado.
La administración del expresidente George W. Bush fue criticada por trabajar demasiado tarde por la paz en Oriente Medio. Por su parte, el actual presidente, Barack Obama, ha señalado que ésta será una prioridad y Clinton, que llegó en la tarde de ayer a Jerusalén, se ha comprometido a impulsarla en "muchos frentes" desde el principio, aunque si bien ha matizado, se trata de “un conjunto de cuestiones muy difícil y complejo”.
Ayuda condicionada a un alto el fuego
Las conversaciones de paz, que se reactivaron a finales de 2007, se estancaron debido al recrudecimiento de la violencia, la construcción de asentamientos y otras disputas sobre cuestiones fundamentales como el futuro de Jerusalén y los refugiados palestinos.
La Autoridad Palestina suspendió las negociaciones después de que Israel pusiera en marcha en diciembre una devastadora ofensiva de 22 días en la Franja de Gaza, con el objetivo declarado de poner fin a los ataques con cohetes por parte de los militantes de Hamas.
Clinton ha dicho que un cese del fuego duradero en Gaza depende de que Hamas detenga el fuego de cohetes contra Israel.
En declaraciones a la prensa posteriores a su encuentro con Peres, la Secretaria de Estado ha manifestado su "inquebrantable compromiso con la seguridad de Israel" y ha exigido el cese de los continuos ataques con cohetes desde la Franja de Gaza.
Hillary Clinton pidió ayer en Egipto un fuerte apoyo financiero para el presidente palestino Mahmoud Abbas y prometió una ayuda de 900 millones de dólares por parte de EE.UU, de la que un tercio, irá dirigida a ayudar a la población de Gaza. La mayor parte, en cambio, se destinará a impulsar al líder respaldado por Occidente.
En la conferencia internacional celebrada ayer en Sharm El-sheij, Clinton mantuvo la línea dura de Washington en contra de Hamas, afirmando que ningún dinero irá a para a los grupos islamistas a menos que reconozcan a Israel, renuncien a la violencia y firmen los acuerdos anteriores entre Israel y Palestina si desean salir del aislamiento.
Mañana miércoles, Clinton visitará la Ribera Occidental donde se encontrará con Abbas y el Primer Ministro Salam Fayyad. A diferencia del estilo diplomático más formal de su predecesora, Condoleezza Rice, entre los planes de Clinton está el dirigirse a los estudiantes de una escuela en la zona.